Rutina de limpieza de brochas: por qué importa y cómo hacerlo bien

Rutina de limpieza de brochas: por qué importa y cómo hacerlo bien

Rutina de limpieza de brochas: por qué importa y cómo hacerlo bien 🧼✨

1. ¿Por qué es tan importante lavar tus brochas?

  1. Salud de la piel

    • Las cerdas acumulan sebo, células muertas y bacterias.

    • Esto propicia brotes de acné, irritaciones y pérdida de luminosidad.

  2. Calidad del maquillaje

    • Una brocha sucia “empaña” los colores y deja parches.

    • Los polvos compactos se vuelven grumosos y las bases se oxidan.

  3. Vida útil de tus herramientas

    • El maquillaje seco rompe las fibras con el tiempo.

    • Una limpieza correcta alarga la elasticidad y evita la pérdida de pelo.


2. Cada cuánto deberías limpiarlas

Tipo de brocha Frecuencia ideal
Base líquida y corrector 1-2 veces por semana
Polvos y rubor 1 vez por semana
Sombras de ojos Cada 3-4 usos (o cambio de color)
Contorno/iluminador en crema Después de cada uso

 

Tip rápido: si tienes piel sensible o propensa al acné, limpia las de base y corrector a diario con un spray rápido y hace un lavado profundo cada semana.


3. Lo que necesitarás

  • Agua tibia (no caliente)

  • Jabón neutro o champú suave sin sulfatos

  • Aceite desmaquillante (para productos waterproof)

  • Toalla limpia o papel absorbente

  • (Opcional) Limpiador eléctrico de brochas Luminellea 🌀


4. Paso a paso para un lavado profundo

  1. Enjuaga solo la punta de la brocha bajo agua tibia. Evita mojar el virol (zona metálica) para que no se aflojen las cerdas.

  2. Emulsiona: en la palma de tu mano o en una almohadilla de silicona coloca una gota de jabón.

  3. Masajea las cerdas con movimientos circulares suaves hasta que salga espuma.

  4. Aclarado: repite el enjuague hasta que el agua salga transparente.

  5. Nutre (opcional): si tus brochas son de pelo natural, aplica una pizca de acondicionador y enjuaga.

  6. Secado: escurre el exceso de agua con los dedos, da forma a la brocha y colócala horizontal o con la cabeza ligeramente hacia abajo sobre una toalla. No uses secador ni la pongas al sol.


5. Método exprés entre uso y uso

  • Rocía un spray limpiador sin aclarado a 10 cm de la brocha.

  • Frota sobre un paño de microfibra limpio hasta que no queden restos.

  • Espera 60 s y ¡lista para volver al color siguiente!


6. Errores comunes que debes evitar

  1. Sumergir toda la brocha: el agua reblandece el pegamento.

  2. Usar agua muy caliente: abre las cutículas de las cerdas y las deforma.

  3. Secarlas en vertical con las cerdas hacia arriba: el agua escurre al mango y genera moho.

  4. Jabones agresivos (lavavajillas, alcohol puro) que resecan y parten las fibras.


7. Herramientas que simplifican la tarea

  • Limpiador eléctrico de brochas Luminellea: limpia y centrifuga hasta 8 brochas a la vez; listo en 30 s.

  • Tapete de silicona con texturas: facilita la fricción sin dañar cerdas.

  • Soporte de secado en forma de árbol: mantiene las brochas boca abajo y aireadas.


8. Preguntas frecuentes

¿Puedo usar champú de bebé?
Sí, siempre que aclares bien. Evita fórmulas con perfume intenso.

¿Las brochas sintéticas se limpian igual?
Exacto, pero son menos porosas; un lavado semanal suele bastar.

¿Qué hago si la brocha huele mal?
Añade una gota de vinagre blanco al aclarado final, elimina bacterias y olores.


Conclusión

Una rutina de limpieza adecuada protege tu piel, prolonga tus brochas y mantiene la intensidad de tus colores. Haz del lavado profundo un ritual fijo cada semana y usa un limpiador exprés tras cada sesión de maquillaje.

¿Lista para que sea aún más fácil? Descubre nuestro limpiador eléctrico de brochas y olvídate de los restos de maquillaje en 30 segundos. ¡Tu piel (y tus brochas) te lo agradecerán! 💜

Regresar al blog